A la hoguera con las vanidades (o por qué nos dedicamos a hacer lo que hacemos)

No vamos a engañaros: nosotras también estamos hartas de esos típicos anuncios donde todas las mujeres tienen la piel increíblemente lisa y donde parece que todos los hombres  sean una escultura viviente que se ha fugado vía máquina del tiempo de la Grecia de los clásicos. Y si tiramos la piedra seguro que le damos a todas y cada una de las marcas que están en el mercado. Eso por no hablar de los retoques con Photoshop antes de publicar cualquier foto que aparezca en una revista. Así que hoy queremos reivindicar el auténtico sentido de nuestro trabajo, que sucede que no es la estética, sino el bienestar.

 

photoshop_03

 

No vamos a abrir un debate sobre el ultraindividualismo de la sociedad posmoderna en la que nos ha tocado vivir, ni en esa necesidad de sentirnos diferentes, más, mejores, hipsters, punkis, elegantes. Tampoco vamos a ahondar en la dinámica del consumismo, ni en lo que se gastan los grandes gigantes de la belleza en anuncios, ni en esta especie de carrera devastadora hacia adelante para escapar de los signos de la vejez.  Hoy queremos hablar de porqué tiene sentido hacer lo que hacemos en ÀNGELS. O bueno, qué sentido le encontramos nosotras mismas a nuestro trabajo.

Cuando abrimos nuestro local teníamos una idea muy clara: crear un espacio de relajación donde se pudiera desconectar cómodamente, donde el personal fuera próximo y agradable y donde las personas de nuestro barrio encontraran lo necesario para su cuidado sin tener necesidad de salir corriendo en dirección al centro. Como no podíamos competir con los precios que a menudo presentan los grandes almacenes empezamos a defendernos como lo han ido haciendo todos los pequeños comercios de esta ciudad: aportando todo el valor añadido posible y sobretodo aprovechando este menor tráfico de gente para poder ofrecer un cuidado más personalizado.

 

samarreta-soc-petit-pero-valent

 

Años más tarde hemos ido perfeccionando la técnica, y ahora mismo podemos deciros con mucho orgullo que tenemos parte de lo mejor que cada gama de productos puede ofrecernos actualmente. Que hemos incorporado a nuestro centro un montón de nuevos artilugios que hace años no soñábamos siquiera en que fueran a fabricarse. Cosas como la Indiba, o maravillas de mundo de las uñas como el Shellac, que te permite hacer lo que quieras con tus manos sin que parezcan un cuadro de Pollock al cabo de una semana. Y  qué es lo mejor de todo? Que no hemos perdido ni una pizca de ilusión. Que Àngels sigue detrás del mostrador dándolo todo cada día y que cada una de las chicas cada vez son más ellas en todos los sentidos. Bravo por todas!

 

nosaltres

Esta entrada fue publicada en Universo Angels. Guarda el enlace permanente.

Los comentarios están cerrados.