Phytomer: 100% natural, 100% sostenible.

Nuestro objetivo en el día de hoy que que le cojáis a Phytomer todo el cariño que nosotras le tenemos. Un cariño especial, como el que se siente al mirar vídeos de gatitos que se duermen, de bebitos balbuceantes, de Boris Izaguirre en los 90…

En fin, situémonos!

Estamos a principios de los 70. Saint-Malo, en Bretaña. Jean Gedouin es joven, un visionario. Se apasiona por los estudios científicos que demuestran los beneficios del agua del mar en la piel. Nace Phytomer y por lo tanto la historia de la cosmética marina, que la firma construirá sobre tres pilares principales: el océano, la ciencia y la belleza.  La idea es extraer los activos capaces de reproducir los procesos naturales del medio marino a nivel de la piel mientras además se integran en fórmulas cosméticas punteras. Es lo que se conoce como biomimetismo marino.

phytomer

 

 

A Phytomer, cómo os veníamos comentando, le tenemos mucho cariño. Primero por el concepto y segundo por el mimo que le ponen a todas las partes del proceso y a su entorno. Las aguas que se utilizan para la fabricación de sus productos cosméticos son purificadas a través de un sistema ecológico de jardines filtrantes, que a su vez están junto a la unidad de producción de la empresa y tratan de forma natural los residuos generados a través de plantas que absorben la contaminación como el lirio de los pantanos, el junco florido, la paciencia de agua y la menta acuática.

jardin phytomer

Si eres de l@s que piensa que cuidar el medio ambiente es una manía sin sentido de 4 hippies destartalados puedes abandonar ahora, no te preocupes. Te recomendamos documentarte acerca de cómo generar un agujero de gusano para trasladarte a otra dimensión cuando nos hayamos cargado el planeta en el que vivimos.

Si te parece lógico, sigue leyendo 🙂

En Phytomer no se utilizan químicos de ningún tipo y el agua que se obtiene cumple con las estrictas exigencias medioambientales de la Bahía del Mont Saint-Michel, ese pequeño paraíso que inmortalizó Cézanne a principios del siglo pasado. Además, Phytomer es de los únicos laboratorios cosméticos que es capaz de trasladar los principios activos a sus productos mediante técnicas de extracción 100% naturales como la liofilización o la lixiviación, que además producen residuos limpios aptos para ser reutilizados como abonos para la agricultura local.

No content@s con esto, como son tan cuquis se les ha ocurrido que cultivar algas es una excelente alternativa a sus propias cosechas, porque además, y como siempre manteniendo la vista en los beneficios del TODO, permite incrementar el acceso a cierta biodiversidad sin recurrir a las reservas naturales y les da la posibilidad de cultivar la cantidad justa e indispensable que necesitan sus laboratorios sin generar desperdicios. Paralelamente, con esto también se maximiza el potencial del mundo marino, de manera que además se acaba mejorando la calidad de la materia prima para sus cosméticos.

algas

Y podemos seguir rizando el rizo de lo fantástic@s y maravillos@s que son en Phytomer comentándoos que los lugares de cosecha siempre están dentro de las zonas clasificadas como NATURA 2000 (aguas no contaminadas y regularmente controladas).

A que ya les tenéis un poquito de cariño? 🙂

 

 

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